El poder de las relaciones intergeneracionales
Conexiones fundamentales para la calidad de vida.
SALUD
Versátil Magazine
12/10/20253 min read




















Por consiguiente, resulta fundamental promover las relaciones intergeneracionales que fortalezcan los lazos emocionales y afectivos entre las distintas generaciones. Somos seres sociales por naturaleza. Sentirnos conectados y amados es esencial para nuestra salud mental y emocional. Estas relaciones pueden reducir la soledad, la depresión y el aislamiento, al tiempo que brindan a las nuevas generaciones la oportunidad de aprender de las experiencias de nuestros mayores Esto crea un impacto profundo, pues promueven el sentido de pertenencia, mejoran las habilidades de comunicación y fomentan el aprendizaje continuo.
Por ejemplo, los adultos pueden compartir sus historias y enseñanzas, mientras que los jóvenes pueden enseñarles a usar la tecnología como herramienta para mantenerse activos y conectados con el mundo. Además, estas interacciones desempeñan un papel crucial en el desarrollo de comunidades más resilientes y solidarias. Mantener a las generaciones unidas fortalece el compromiso comunitario y el sentido de responsabilidad social.
Existen múltiples estrategias para fomentar las relaciones intergeneracionales en el entorno familiar. Son efectivas las reuniones familiares donde se compartan historias, fotos y tradiciones: planificar actividades en las que participen todas las edades, como cocinar juntos, sembrar un huerto o realizar juegos en grupo; establecer rituales familiares, como almuerzos o desayunos mensuales; y promover la colaboración mutua, en la que los jóvenes enseñen el uso de la tecnología y los mayores compartan sus recuerdos y experiencias. Se pueden crear grupos familiares en redes sociales para compartir fotos, anécdotas y mensajes afectivos, lo que además fortalece los vínculos a pesar de la distancia.
Por Dra. Rita Deliz Psicóloga
Vivimos en un mundo de vertiginosos avances tecnológicos, conexiones cada vez más rápidas a través de las redes y un acceso extremo a la información. Aun cuando pareciera que estamos más comunicados que nunca, la realidad es que vivimos en una sociedad cada vez más fragmentada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente existe una crisis de salud mental a nivel global. Los datos indican que las tasas de afecciones como la depresión, la ansiedad y el suicidio continúan en aumento. Mientras creemos estar más conectados, las relaciones humanas se debilitan. Los adultos mayores, una población en crecimiento, se sienten cada vez más aislados, y los jóvenes, aunque hiperconectados digitalmente, están cada vez más distantes del entorno familiar.
Hemos creado clasificaciones generacionales; Baby Boomers, Generación X, Millennials y Generación Z, entre otras, para distinguir las características de cada grupo. Estas categorías deberían ayudarnos a comprender las cualidades que los distinguen, facilitando el diálogo entre generaciones. Reconocer estas diferencias nos permite fomentar la inclusión, desarrollar empatía y sensibilidad, y fortalecer la comprensión mutua, valores indispensables en los tiempos actuales.
Estas relaciones son fundamentales para mejorar la calidad de vida, la salud mental y el compromiso social. Representan un puente invaluable entre el pasado, el presente y el futuro. Fomentarlas no solo enriquece nuestras vidas familiares, sino que también fortalece la responsabilidad social, promueven la empatía, la comprensión y el respeto mutuo. En un mundo donde la conexión digital cada vez más sustituye el contacto humano, es esencial y necesario para nuestra salud mental y felicidad, recuperar y valorar los lazos entre generaciones. Es un acto de amor, sabiduría y esperanza para construir una sociedad más humana, solidaria e inclusiva.








