Ella dijo: Si, quiero

En cada boda, hay una historia no contada.

ESTILO DE VIDA

Versátil Magazine

9/24/20252 min read

Por Rosalba Valbuena Jiménez

Hubo una vez una joven que soñó con casarse. No sabía muy bien por qué. Tal vez por los cuentos que escuchó desde niña. Tal vez por las telenovelas que miraba con su mamá y sus hermanas. Tal vez porque así lo hacían todas: con vestido blanco, anillos, promesa eterna y la bendición de los padres. El "sí, quiero" parecía el final feliz de toda historia bien contada.

Y un día, ya lejos del ruido, entendió que nunca se había detenido a observar cómo vivían el amor sus padres, sus hermanos, sus amigas.

Nunca se preguntó si su "sí" había nacido del corazón o de la necesidad de no quedarse atrás.

Entonces miró hacia adentro, y se preguntó:

  • ¿Desde dónde me vinculé?

  • ¿Desde el amor real o desde el miedo a no ser suficiente?

  • ¿Desde el deseo profundo o desde la presión de cumplir un guión?

Nadie le habló entonces de lo que vendría después. Nadie le explicó que el amor también se prueba en los días grises, que la rutina no es el enemigo sino el espejo, y que la convivencia no siempre se parece a lo que muestran as películas. Ella pensaba que amaba, y quizás sí lo hacía. Pero también buscaba algo más. Tal vez protección.

Tal vez huir. Tal vez llenar un vacío que aún no tenía nombre. Pasaron los años. El amor romántico se fue transformando en silencios, en desacuerdos, en preguntas sin respuesta.

No encontró respuestas rápidas. Pero encontró algo más valioso: conciencia. Comprendió que el verdadero "sí" no se da frente al altar, sino en la intimidad del alma. Que el amor, para sostenerse, necesita ser elegido cada día con ternura, honestidad y libertad. Que convivir no es aguantar ni idealizar, sino acompañarse, comprenderse, crecer.

Y al reconocerse en esa historia -que podría ser la de cualquiera-, decidió contarla. No para hablar de ella, sino para hablar de todos. Porque detrás de cada boda, hay una historia no contada. Y quizás, si nos preguntamos con sinceridad desde donde amamos, podamos transformar ese "sí" en algo más que una promesa.