Saray López. Enfocada en las oportunidades

Procedente de Venezuela, la empresaria Saray López llega a Puerto Rico en el 2002 y se incorpora a la compañía Yaras Corp., establecida en Bayamón por su esposo Roberto Fuenmayor.

Versátil Magazine.

1/25/20241 min read

“Mi esposo vio la necesidad de una compañía que ofreciera el servicio de reparación de carritos de compra, mientras trabajaba con una contratista cambiando pisos en los supermercados. Luché un poco con lo que nos enseñan de que los esposos no trabajan juntos, pero decidí unirme al sueño de Roberto. Luego de 12 años de iniciar Yaras Corp., abrió sus pueras en Toa Baja la primera fábrica de remanufactura y manufactura de carritos de compra en Puerto Rico: Valero, Inc. Además de manufacturar carritos, allí se fabrican equipos eléctricos de movilidad dentro y fuera de los almacenes, remanufacturan camillas de hospitales y tienen una línea de ruedas”, expresa Saray.

Entre los desafíos que le ha tocado vivir, la vicepresidenta de Yaras Corp. y presidenta de Valero Inc. identifica “la cultura, el vocabulario, el Spanglish, convencerme que como mujer puedo lograr cosas junto a mi esposo y tratar de callar las voces a mi alrededor que dicen que no lo puedo hacer porque ese es su sueño”.

Su éxito se lo debe a “la gracia de Dios quien nos abre las puertas. Es difícil mantener un producto totalmente diferente, que antes se compraba afuera y ahora es local. Roberto y yo estamos encaminados en la misma visión y trabajamos en conjunto”.

Saray quisiera “seguir dando a conocer la marca dentro de la isla, ampliar los servicios y llegar a otros clientes en los Estados Unidos. Nuestro enfoque es el hispano. Me gustaría viajar, seguir siendo portavoz de que en la isla las cosas se pueden lograr y no todo es negativo. Si algo no se da, siempre hay una solución. A veces se enfocan en las desventajas y no ven las oportunidades”.

Procedente de Venezuela, la empresaria Saray López llega a Puerto Rico en el 2002 y se incorpora a la compañía Yaras Corp., establecida en Bayamón por su esposo Roberto Fuenmayor.