Cristina Ramos

Aunque estaba culminando sus estudios en Ciencias Naturales, en su quinto año Ramos se dio cuenta que le gustaban las Comunicaciones y se graduó de Relaciones Públicas. Nos cuenta que “fui deportista toda la vida. A los 11 años, comencé a jugar baloncesto con varones con la liga de Caguas Libac. Luego de dos veranos, hacen la primera liga de nenas y me la dedican a mí junto a otra chica. Siento que serví de inspiración y abrí una brecha. El deporte me ha ayudado a transformar mi vida y crecer. Es mi aliado y mi escape. Quisiera utilizar mi voz y experiencia para motivar a otros”, cuenta la modelo de G Models.

Una de sus metas es “ejercer como relacionista profesional y sacar mi licencia. Me gustaría trabajar en la industria del entretenimiento, ya sea en la producción o en el manejo de artistas. Mi éxito estriba en que creo en mí y lucho por lo que quiero. Me gusta intentar y experimentar con cosas nuevas”.

De su evolución hasta ahora, confiesa que “he crecido en lo que me apasiona. Era bien activa desde niña. Bailaba en los talent shows, jugaba voleibol y baloncesto. A veces me sentía insegura e incapaz, dudaba de mi potencial. Me di cuenta de que tengo una capacidad y unos dones con los que puedo conectar con distintas personas. El modelaje, ser reina de belleza y la vida cotidiana me han hecho crecer y he visto un cambio en mí”.

Para Ramos, ser versátil es encajar en diferentes moldes, maximizar el potencial y ver cómo puedes aportar en diferentes ámbitos de tu vida”.

Se ha desempeñado como deportista, modelo, bailarina y reina de belleza, representando a la isla en el certamen Miss Grand International de este año.

Bendecida y agradecida por la oportunidad, María Cristina fue parte de las 20 semifinalistas del certamen celebrado recientemente en Vietnam. “Nunca pensé ser una reina de belleza. La belleza es algo relativo, no es algo físico. Está en nosotros saber expresar nuestra belleza interior”, expone.