¿Cumpliste tus metas o solo sobreviviste?
Todos tenemos propósitos que quedaron en el limbo.
SALUD
Versátil Magazine
11/7/20252 min read














Por Sara Pastor
Llegó esa época en que uno empieza a preguntarse cosas existenciales como ¿Qué hice con mi vida este año? ¿En qué momento pasó septiembre? ¿Realmente iba a leer 12 libros o bajar 30 libras ........? Todos tenemos propósitos que quedaron en el limbo. Y sí, TODOS.
Pero tranqui, no estás solo/a. El empieza a preguntarse cosas cierre del año no es para flagelarse (a menos que lo disfrutes, cada uno con sus hobbies), sino para hacer un pequeño repaso.
¿Qué querías lograr en enero?
¿Qué sí hiciste?
¿Qué quedo en "modo pendiente"?
¿Y qué ya ni te interesa y fue puro impulso de fin de año?


Ahora, lo importante: hacer propósitos nuevos, pero sin fumarse la pipa de la motivación tóxica. Aquí van unos tips para no caer en los clásicos "Este año sí voy al gym" que mueren el 10 de enero:
Sé honesto/a contigo. Si odias correr, no te propongas correr un maratón. Propóntelo solo, si lo que te gusta es subir historias con la medalla en la mano (NO la cerveza), al menos eso es más sincero. No lo hagas por los likes.


Micro metas. En lugar de "Voy a cambiar mi vida", prueba con "Voy a tomar agua antes del café" o "No voy a contestar mails mientras desayuno (al menos los lunes)".
Hazlo divertido. Los propósitos no tienen que ser castigos. Aprende algo random, como hacer pan o tocar la trompeta (¡pobres vecinos!). Todo suma.
Dale chance al caos. Habrá días en que no harás nada. No te castigues. Un propósito que no acepta imprevistos está condenado al drama.
Cierra el año sin dramas, celebra tus pequeños logros (¡sobreviviste otro año, ya con eso basta!), y prepárate para otro intento glorioso de ser tu mejor versión.
Así que, no te tomes todo tan en serio. Sobreviviste otro año, aprendiste cosas y eso ya es un logro. Los propósitos no tienen que ser épicos, solo tienen que hacerte bien.






