JM Cabreagui

Con una línea de productos de belleza para hombres, este empresario también es modelo y actor.

Afirma que es artista desde que tiene uso de razón. “Desde pequeño pensaba en tres dimensiones y me llegaban ideas constantemente. Me inspiro al observar cualquier cosa. Los olores y colores, las formas y la música me muestran que hay continuidad y evolución. Creí por un tiempo que era una persona negativa porque a todo le veía otro contexto. Por ende, me cohibía de expresar mis ideas, hasta el día que tuve una revelación y me di cuenta que, al contrario, era creativo, algo muy diferente”, expresa.

Al preguntarle los retos que lo han ayudado a forjar su trayectoria, responde sin vacilar que “los no, las puertas que nunca abrieron, las que me cerraron, el que en algunos proyectos la gente callada no veía mi visión o no los aprobaban porque parecían muy locos. Venir de una familia luchadora, sin los recursos monetarios para respaldarme en mis proyectos, me llevó a pensar que las ganas eran más importantes que el dinero. Con dinero no siempre hay pasión, pero con pasión casi siempre el dinero llega”.

El empresario atribuye su éxito a “saber confiadamente que Dios me creó con un propósito, a nunca perder la fe sin importar por lo que pase y, ser perseverante y constante en lo que creo”.

Cabreagui señala que ser versátil es “tener la habilidad de ser yo y que mi esencia se plasme en lo que pienso y quiero crear, independientemente si me dedico a una cosa o a varias al mismo tiempo. Es ser, hacer, crear, fluir, plasmar, comunicar, ya sea con palabras o a través de tu cuerpo. Ser versátil es adaptarte a los cambios y poder proyectarte tal y como eres sin importar lo que piensen, es trabajar en desarrollar todas las cosas que deseas”.