Las Temporadas Festivas y Nuestras Temporadas Emocionales
Para muchos puede ser una época de sentimientos encontrados que puede afectar nuestra salud física y emocional.
SALUD
Versátil Magazine
11/6/20254 min read














Por Dra. Rita Deliz Psicóloga
Ya se acerca la época de festividades y celebraciones que tanto esperamos, temporada que representa alegría y fiestas. Sin embargo, para muchos puede ser una época de sentimientos encontrados que puede afectar nuestra salud física y emocional.
Las compras, regalos, decoraciones y compromisos familiares pueden dejarnos ansiosos, tristes y agotados emocionalmente. Entre centros comerciales abarrotados, casas decoradas hasta el último rincón y agendas llenas de compromisos, muchos terminamos corriendo detrás de expectativas imposibles. En medio de tanto ruido, muchas veces perdemos de perspectiva el verdadero significado de las festividades por la presión social que nos imponemos. Se pierde de perspectiva que el mejor obsequio es el estar presente, no lo material, si no nuestra presencia, las amistades y la experiencia de compartir en familia.


Hablemos de algunas recomendaciones para cuidar nuestra salud mental y física que nos pueden ayudar a manejar de forma efectiva esta temporada de fiestas.
Primero, permite experimentar tus emociones, incluyendo las negativas. Tratar de bloquearlas no hará desaparecer la emoción, hay que identificarla y validar cómo verdaderamente nos sentimos aceptarlo y reconocerlo: saber que está bien, no estar bien. Reflexiona en aceptarlo y reconocerlo: saber que lo que está provocando ese sentimiento, ya sea una persona, situación o evento. Es importante no sentirte culpable por cómo te sientes debes aceptar como te sientes para poder afrontarlo.
Segundo, establece tus límites y aprende a decir que "no", sin justificarte. No tienes que estar en todas partes ni cumplir con todo. La "fiesta perfecta" no existe y tu salud emocional no depende de cuántos regalos compres, ni de cuántos eventos asistas. Aprender a decir que "no" es también un acto de amor propio. Por ejemplo, no es nuestra obligación el asistir a todas las festividades que nos invitan. Escucha tu voz interna y recuerda que lo primero es respetarte, amarte y cuidar de tu salud mental y emocional. No vinimos al mundo para complacer a nadie.




Tercero, la salud física y mental están interconectadas. Las madrugadas, el consumo de alcohol y la falta de sueño pasan factura. Mantén una rutina ligera de actividad física, duerme lo suficiente, hidrátate y modera el consumo de comidas y bebidas alcohólicas. Cuidar el cuerpo es también cuidar la mente No necesitas una gran rutina para sentirte mejor. Solo con caminar 30 minutos es suficiente. Estudios indican que el caminar al aire libre reduce los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés, mejorando significativamente tu estado de ánimo. Ese pequeño paseo, con música o simplemente en silencio, puede ser el respiro que tu mente y tu cuerpo necesitan. Es importante dedicarnos tiempo, yo le llamo "Me Time". Esto es esencial para lograr disfrutar esta época única.
Cuarto, cuando vienen los sentimientos de soledad o tristeza, cambia el enfoque. Muchas veces nos enfocamos en lo negativo y en todo lo que no tenemos. Un ejercicio que recomiendo es el identificar tres cosas por la que estamos agradecidos en la mañana antes de levantarnos y en la noche, repetirlo antes de dormir. También podemos comprar un diario personal de gratitud en el que podamos escribir diariamente y luego, poder repasar lo que hayamos escrito. Aunque parezca algo sencillo, tiene un impacto en la forma en que pensamos y percibimos las situaciones.
En resumen, las fiestas no son una competencia de regalos ni de compromisos sociales. Es un tiempo para disfrutar con nuestros seres queridos, por lo que es vital el autocuidado. Dedicarnos tiempo, establecer límites y agradecer lo que tenemos nos permite vivir estas celebraciones con una buena salud mental y física. Este año, regálate algo que no se compra: tu paz, tu presencia y tu bienestar.
A menudo, nos preguntamos por qué no estamos felices al llegar las fiestas. Sepan que no están solos. Es normal sentir nostalgia o tristeza, al igual que estrés o ansiedad. Según estudios recientes realizados por la Asociación de Psicología Americana (APA), las épocas festivas provocan un aumento en la población de sentimientos fuertes de estrés, depresión y ansiedad.
La ausencia de seres queridos, la presión de asistir a eventos sociales o familiares, el tratar de cumplir con las expectativas de todos y las situaciones financieras, entre otra infinidad de situaciones, puede causarnos mucha ansiedad y tristeza. Sin embargo, sepa que está bien aceptarlo y expresarlo. Estos sentimientos son totalmente válidos. La palabra clave aquí es el autocuidado.






