Mi Familia Tiene Patas
Hoy día, el concepto de familia ha cambiado radicalmente.
Versátil Magazine
9/30/20252 min read








Por Amaxy Moreno.
Hoy día, el concepto de familia ha cambiado radicalmente. Mientras aún se celebran bodas con toda la pompa tradicional, cada vez son más las parejas que deciden decir "sí, acepto" sin incluir en sus planes la idea de procrear.
En lugar de hijos, muchos eligen compartir su vida con una mascota, no como un simple animal de compañía, sino como un miembro central de su hogar.
¿Por qué tantas parejas están optando por adoptar mascotas en lugar de tener hijos?


Y no es un simple capricho: vemos celebraciones de cumpleaños caninos, fotos familiares con atuendos coordinados, seguros médicos para animales, sesiones de fotos estilo "newborn" e incluso, planes de herencia. Las mascotas no son accesorios, son familia.
Esta nueva estructura de hogar está transformando industrias completas: turismo pet-friendly, restaurantes que aceptan animales, guarderías caninas, psicólogos de mascotas e incluso influencers de dos y cuatro patas.
Detrás de todo eso hay algo más profundo: un tipo de vinculo que, aunque distinto al de la crianza humana, es igual de real, válido y transformador.




Las respuestas son múltiples y profundamente humanas:
Incertidumbre económica; el costo de la crianza. Las preocupaciones ambientales; la crisis climática. La autonomía y bienestar emocional; tiempo para proyectos y salud mental. Cambio en los deseos personales; llamado a la paternidad o maternidad hoy día se reconoce como una opción. Frente a este escenario, adoptar una mascota se convierte en una forma de canalizar el amor, el cuidado, el compromiso y el deseo de construir algo juntos.
Para muchas parejas, criar juntos a un perro, un gato o cualquier otro animal no es solo una experiencia compartida, sino una forma de fortalecer su relación, de aprender a cuidar, de estructurar rutinas y de acompañarse emocionalmente.
En esta temporada de bodas y celebraciones del amor, es hora de reconocer que formar una familia no siempre significa tener hijos. A veces, significa cuidar de alguien que corre hacia la puerta en cuanto escucha las llaves, que duerme acurrucado al pie de la cama, que no habla, pero lo dice todo con la mirada.
Porque hoy, el amor también en huellas, no solo en apellidos.